miércoles, 28 de agosto de 2019

Kahoot a 4 manos ...


Hola a todos...
En esta oportunidad, la entrada que van a leer está hecha a "cuatro manos", si si... igual que como los expertos nos deleitan muchas veces frente a un piano...
¿Por qué? En primer lugar porque los autores son (somos) Vilma Nicastro y Enzo Murcia y, en segundo lugar, porque surgió como una necesidad "operativa" luego de recibir la asignación de la tarea de "Kahoot""
La situación fue la siguiente, Vilma tiene dos cursos en los que dicta clases y que eran "el campo experimental" perfecto para probar y cumplir con lo solicitado en la actividad. Por otro lado, Enzo no tiene alumnos este cuatrimestre y no tenía forma de cumplir con el requerimiento.
Ante esta situación, se planteó el problema en el grupo de trabajo y con la tutora. Junto con la otra integrante de "Hawkins" (guía espiritual Cecilia Marquez) se llegó a la conclusión que Enzo podía armar su propio Kahoot y Vilma compartirlo a sus alumnos y luego evaluar los resultados en conjunto. 
¡Pobres los alumnos de Vilma! se enfrentaron a dos Kahoot ... ¡el doble de trabajo!, eso es lo que seguramente todos ustedes pensaron. La verdad, es que esta exclamación no resultó tan exacta porque disfrutaron la actividad, reconociéndola como novedosa y divertida.
Por esas cosas de la vida, de las Marinas y del curso, los tres miembros de Hawkins trabajan en materias afines, por lo que Enzo desempolvó sus libros y conocimientos de Economía, dejó de lado temporalmente el Control de Gestión, y armó su Kahoot con dicha temática en función del programa y material que le brindó Vilma.
En el campo práctico la experiencia fue fructífera tanto para los alumnos como para los docentes. Los alumnos mostraron especial interés en el desarrollo del kahoot, trabajaron en equipo, compitieron, querían ganar y estar en el podio final. Durante el juego, se pudieron aclarar algunos conceptos a quienes habían errado sus respuestas, además de felicitarlos cuando la mayoría contestaba con acierto.
El análisis de las respuestas de la encuesta que completaron luego del "Kahoot", permite confirmar lo interesante de la actividad. Algunas de las preguntas fueron:
·       ¿Pudo aclarar algún concepto?
·       ¿La actividad le resultó  entretenida, aburrida u otra?,
·    ¿Los alumnos de su grupo participaron activamente en favor de un buen rendimiento  del  equipo?
·       ¿Cómo evalúa su desempeño en la actividad?
·       ¿Qué conceptos tiene que reforzar?
·       ¿Cómo mejoraría la actividad? 
Las respuestas evidenciaron que un elevado porcentaje de alumnos pudo aclarar algún concepto, además pasó un momento entretenido y que hubo un muy buen trabajo de equipo. Se auto evaluaron manifestando su desempeño e indicando los temas a reforzar. Por último hicieron aportes relacionados a mejorar la actividad.
Esta información obtenida es muy útil como retroalimentación en pos de un mejor rendimiento en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Otra situación particular que se tuvo que sortear es que por reglamentación de los colegios, no se puede sacar fotos de los estudiantes donde figuren sus rostros, por lo que el  registro fílmico de la actividad se puede ver a continuación.



Toda la actividad ha servido a Vilma y a Enzo para concluir que:
1) Kahoot es una herramienta muy potente y muchos alumnos ya tenían experiencias similares
2) La gamificación es una herramienta válida para evaluar no sólo conocimientos sino también competencias
3) El trabajo colaborativo que se viene realizando en este curso (y los anteriores) rindió sus frutos cuando el grupo tuvo que enfrentarse a un problema específico fuera de cualquier parámetro establecido.
4)Los alumnos son receptivos a la hora de la innovación en el aula
5) Nuestras aulas tienen que tener la infraestructura necesaria para poder enfrentar este tipo de actividad (internet, proyectos, computadora, etc)
6) Se pueden generar instancias de evaluación sin necesidad de generar un clima tenso y hostil como ocurre cuando hay una instancia de evaluación tradicional

Hasta la próxima...

lunes, 26 de agosto de 2019

¿Qué evalúo?

Esta pregunta es, seguramente, una de aquellas que siempre que nos sentamos a "diseñar" un parcial o final nos hacemos por varias razones, a saber:

1) porque necesitamos estar seguros que nuestras evaluaciones son representativas de los temas que hemos visto con los alumnos

2) porque necesitamos estar seguro que abarcamos aquellos puntos relevantes o importantes y que, deseamos o esperamos, el alumno se lleve incorporado luego del cursado

3) porque queremos que la evaluación no sea una instancia traumática, sino que buscamos que sea una instancia más en donde podamos saber donde "están ubicados" los alumnos en el proceso enseñanza - aprendizaje

4) porque muchas veces una evaluación se convierte en una carga pesada para administrar y corregir, sobre todo en cursos numerosos

5) porque buscamos "cierto" criterio de justicia y eliminar subjetividades

6) por muchas "otras cosas" (en este punto, el lector podrá agregar todas las razones que considere oportunas para la pregunta ¿Qué evalúo?)

Bueno, por suerte, en este camino de TIC que hemos comenzado a desandar, nos encontramos con las rúbricas y las guías de evaluación.

Particularmente, me resultaron muy interesantes ambas herramientas porque, más allá de la configuración en MOODLE (o en la herramienta que se esté utilizando), es una guía paso a paso de qué es lo que quiero evaluar y cómo voy a realizarlo.

Evidentemente, puede resultar un tanto tedioso al principio tener que diseñar una rúbrica o una guía de evaluación además de la actividad en sí. Sin embargo, creo que consciente, o inconscientemente, todos realizamos algo similar (no tan estructurado) en nuestras mentes o en nuestros borradores, cuando armamos una actividad de evaluación.

Ademas la ventaja principal es que se "estandariza" la corrección de los exámenes, brinda certidumbre al alumno y les permite conocer anticipadamente qué vamos a evaluar y de qué forma se vá a hacer.

Hoy las generaciones de estudiantes necesitan información y es mejor que esa información la tengan en el principio del proceso. 

Por supuesto, la teoría muestra todo en estado de perfección absoluta, implementar este tipo de forma de evaluación generará marchas y contramarchas en nuestras cátedras o espacios curriculares. No es fácil, las actividades 6 y 7 me costaron mucho, pero hay que animarse y arrancar...

Particularmente, seré uno de los principales propulsores en la cátedra donde participo para que utilicemos este tipo de herramientas...

Nos vemos en la próxima entrada...

lunes, 5 de agosto de 2019

Evaluación en ambientes digitales

¡Hola nuevamente a todos!,

Ha pasado un tiempo ya desde el último curso que compartimos.

En esta instancia, hemos conformado distintos grupos de trabajo y la intención es generar mayor integración entre el grupo de profesores que está recorriendo este camino sin importar edad, género, profesión, localización geográfica, etc. Es una hermosa experiencia que agradezco estar transitando.

Particularmente, tengo la suerte y el placer de formar parte del grupo "Hawkins" junto a Vilma Nicastro y Cecilia Marquez. He encontrado en ellas a dos excelentes personas con las que he trabajado con total armonía y cordialidad.

Encarando esta última parte de la capacitación en TIC, tenemos que pensar en cómo evaluamos a nuestros alumnos, cómo quisiéramos evaluarlos, cómo quieren ellos ser evaluados, y la conjunción de todos estos puntos de vistas, técnicas y metodologías.

Nobleza obliga, confieso que la cátedra a la que pertenezco, tiene un sistema de evaluación "tradicional" en la mayoría de los casos. Es decir, un enfoque netamente conductista, en donde se evalúan los conocimientos adquiridos, privilegiando respuestas correctas, y asegurando la asimilación sistémica de los temas evaluados.

Anteriormente mencioné que esto ocurre en la "mayoría de los casos", esto es porque hemos tenido la posibilidad de trabajar y evaluar a alumnos de intercambio que cursan en Mendoza con metodologías que utilizan TIC como principal elemento dinamizador. Por ejemplo, se ha utilizado la plataforma MOODLE para la recepción de trabajos de campo y para la realización de evaluaciones sistémicas cómo las mencionadas anteriormente.

Evidentemente, no hay duda que debemos confluir hacia un sistema más dinámico e integral de evaluación del alumno, pero lo cierto es que también ese cambio tiene que estar acompañado por otros elementos, infraestructura, personal, recursos y mentalidades que no siempre están presente cualquier sea el ámbito educativo del que estemos hablando.

De la información que recolectamos junto a Cecilia y Vilma, pudimos elaborar un breve documento que comparte nuestra visión sobre cómo es la evaluación y cómo debería serlo, me gustaría compartilo con uds en el siguiente link

Esperemos seguir avanzado en este camino con el mismo entusiasmo y convicción con el que comenzamos hace ya varios meses, ¡hasta la próxima!...